Charles Chaplin |
Frame de Candilejas |
Pero hoy quiero escribir sobre la que, para mí, es la mejor película, la que más me gusta de Chaplin, en la que no aparece Charlot, (personaje principal en la mayoría de sus filmes, tanto en cortometrajes como largometrajes) sino Calvero, el protagonista de la última producción hecha por Chaplin en tierras Estadounidenses debido a que a este le denegaron el permiso para reingresar en los Estados Unidos, tras el viaje que hizo a su tierra Inglaterra, con el motivo del estreno de la película de la que vamos a hablar en esta entrada precisamente.El film en cuestión lleva como título Candilejas (1952). Es de justicia hablar, o en este caso escribir, sobre una de las películas menos conocidas del artista británico, y con más sensibilidad que nunca se haya visto en una pantalla.
Situada en Londres durante la Primera Guerra Mundial, donde un veterano cómico, alcoholizado y en decadencia, salva del suicidio a una joven bailarina, a quien lleva a su casa y la cuida en los días posteriores. El intento de suicidio le produce a Thereza, que así es como se llama la joven, un trastorno que le hace creer que no puede mover las piernas. Calvero la ayudará a caminar de nuevo y a recuperar la afición por la danza. Además, Calvero es abandonado por el público, Terry (nombre con el que llaman a Thereza los más allegados) se enamora de él, quien la rechaza por pensar que una persona tan joven no puede estar con alguien de su edad.
Muchos de los que conozcan la vida personal de Chaplin verán en esta película un film con muchos trazos autobiográficos, e incluso en una de las escenas del final se puede ver a Chaplin y a Buster Keaton , en la que se puede considerar la despedida de dos genios cediendo, resignados, el relevo a los nuevos artistas.
Por último decir que la banda sonora firmada por Chaplin, al igual que la dirección, el guión y la producción, es una de las mejores composiciones creadas en la historia del cine, la cual 21 años después, el cómico británico, recogió su único Oscar por esta magistral partitura.
Os dejo con la escena mencionada anteriormente, en la que aparecen Chaplin y Keaton.
¡Que no decaiga el ritmo! Ánimo. Hay que ver qué coincidencia. Me da que va a haber más de una entrada de mis cineastas favoritos.
ResponderEliminarVes, para que después no me digas nada... Lo cierto es que si no me lo dices, la dejo hasta después de los exámenes. En cuanto a lo de las coincidencias, creo que en cine sí que vamos a coincidir bastante. A ver si la próxima no la hago de cine, que quería alternar entradas, pero las de cine las hago rápidas, por eso he repetido.
EliminarGracias por pasar habitualmente y comentar, que espero que esto último se convierta en la salsa del blog, en cuanto consiga unos cuantos seguidores más.
Un saludo.