jueves, 26 de julio de 2012

Trío de Ases I

Los que me conocen saben de mi debilidad por estos tres artistas, Juan José Campanella y su (casi) inseparable actor Ricardo Darín, y la actriz que ha protagonizado junto a este la mitad de los largometrajes desde que en 1999 el cineasta dirigiera El mismo amor, la misma lluvia, hasta su última película estrenada El secreto de sus ojos (2010). El tema principal de las películas citadas anteriormente, así de como las que se encuentran realizadas entre ellas como son El hijo de la novia (2001) y Luna de Avellaneda (2004), es las relaciones sentimentales entre personajes. 


El mismo amor, la misma lluvia (1999)
Una vez un profesor me dijo que  una buena película, entre otras cosas, es buena porque ni le falta ni le sobra una sola escena. Creo que entre todas las películas que cumplen esto, El mismo amor, la misma lluvia es una de ellas.

Este film es una película cuya narración fluye de manera natural, donde la historia entre los protagonistas Jorge y Laura (Ricardo Darín y Soledad Villamil) se ve entremezclada con otras historias que no suponen una distracción de la principal, al contrario, la complementa y afianza. Pocos directores de cine son capaces de hacer esto.


Este largometraje mezcla la historia de amor, con el miedo al fracaso y con la traición. Jorge es un magnifico escritor que no consigue publicar, en el periódico dónde trabaja, sus mejores cuentos los cuales serán suplantados, pese a la calidad innegable de estos, por unos mucho más superficiales y ñoños. Jorge no es capaz de defender su trabajo por ese miedo a fracasar. Este miedo no solo le afecta a su profesión sino también a su vida personal y sentimental. De hecho, esta cobardía en él se destapa cuando Laura, quien, como ella dice, siempre consigue lo que se propone, quiere recopilar los cuentos relegados de Jorge para editar un libro y este se niega.

Dicho pavor le hace traicionar la confianza que tiene con Mastronardi, amigo suyo y periodista hacia quien Jorge, junto con otros, muestra su indiferencia al tener dicho personaje problemas con el trabajo.
Pero la mayor traición es la que se hace a sí mismo, aceptando sobornos, o más bien proponiéndolos, cuando se hace cargo de la sección de críticas culturales.

Otro de los grandes logros de Campanella es cómo retrata la situación social y política de los años ochenta y noventa, a través de los personajes secundarios, muy sutilmente pero fácilmente identificable. 

Decir por último que la lluvia aparece en la película en momento oportunos, con un significado concreto...

La semana que viene propondremos la otra película común a estos tres artistas.

3 comentarios:

  1. Esta película (y la otra) es una maravilla maravillosísisisisma Manuelo! ;)

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    1. Yo, como tú, Manuel, también soy fanático del ese mismo trío. Pero a mí la que menos me ha gustado o a la que más pegas le pondría es a la última: "El secreto de sus ojos". Hay cosas en ella que no me creo, otras que me parecen increíbles (en el sentido estricto de la palabra). Aún así, ¡viva Darín, carajo!

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  2. ya tengo otro titulo para disfrutar!! cuando la vea te comentaré. Buenisima entrada!!!! :)

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